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miércoles, 24 de julio de 2013

Evolución y adaptación. El Banco de los Pobres, los bancos comunales y los créditos solidarios. Parte III. UNICAS

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Como les comenté en el último post, se han creado innumerables variaciones en la metodología de los bancos comunales. En el Perú, existen ONGs que desarrollan este tipo de metodología en zonas periurbanas y rurales del país con adecuaciones a cada zona en particular.

Adicionalmente, COFIDE ha desarrollado una forma de bancos comunales denominados Uniones de Crédito y Ahorro (UNICAs) dentro de su Programa Inclusivo de Desarrollo Empresarial Rural (PRIDER). Éstas han tenido un considerable éxito, así que vamos a hablar de ellas en este post.
PRIDER es una iniciativa desarrollada por COFIDE con el apoyo del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), que busca promover la inclusión social y económica de las familias en situación de vulnerabilidad en las zonas rurales del país. Para esto, se busca apalancar sus recursos comunes, la fuerza colectiva del grupo, el alto grado de confianza, y el desarrollo empresarial rural de sus participantes. Además, se busca fomentar la reflexión y el análisis crítico de la realidad, y que se asuma una actitud positiva frente al cambio.

De acuerdo a la metodología utilizada por COFIDE, en una UNICA se elige a dos representantes para que acudan a un programa de capacitación de tres módulos: organización, administración, y contabilidad. Cada módulo tiene una duración de una semana teórica y tres semanas prácticas en las cuales, los representantes transfieren los conocimientos a su población y los ponen en práctica a la hora de constituir su UNICA.
El capital de la UNICA se conforma mediante el aporte de sus propios socios; la asociación define el costo de las acciones y cada miembro decide cuántas adquirirá. La estructura de una UNICA consta de un Consejo de Administración, un Comité de Créditos, un Comité de Recuperación y una Junta de Vigilancia, y son éstas las que establecen sus condiciones financieras: tasa activa, tasa pasiva, plazos de repago y garantías.

Imagen obtenida
 de la página web COFIDE

Con la finalidad de fomentar la sostenibilidad de las UNICAs se ha creado una Red de UNICAs con el objetivo de apoyar su integración y promover un flujo de interacción e influencia mutua a través de capacitación, asesoría y supervisión.
La Red busca favorecer un intercambio continuo de experiencias que faciliten la ampliación de conocimientos entre las UNICAs, renovar su capacidad de gestión, garantizar la confianza entre ellos. Además, busca  desarrollar mecanismos de cooperación como: compras conjuntas de insumos o útiles escolares, venta de productos en bloque, labores de acopio y empaque, promoción de iniciativas de negocios, articulación con el mercado y otras.

Imagen obtenida de la página web de COFIDE
 

El PNUD recoge en su página web algunas historias de éxito, como la de Lastenia Ludeña, una mujer que únicamente se dedicaba a ser ama de casa que fue una de las primeras mujeres que se unió al proyecto de UNICAs.
Lastenia fue nombrada presidente tras una previa capacitación, y en su gestión logró aumentar el ingreso de las participantes, formar pequeños negocios y participar con sus familias en las cadenas productivas de maíz, logrando obtener un capital social de más de 30 mil soles al cabo de cinco años. No solo eso: dentro de su hogar pudo desarrollar una pequeña bodega, una pensión y una cabina de Internet rural. Con el paso de los años, su cargo también cambió: asumió el puesto de Secretaria de Asuntos Financieros de la Red Regional, y Secretaria de la Cooperativa Red de UNICAS de Lambayeque, con el respaldo de más de 5 mil familias participantes del programa.

El problema de esta metodología, y por lo cual sólo viene siendo implementada en las zonas rurales de Lambayeque y Cajamarca, es su alto costo.
La parte teórica del programa de capacitación, que es probablemente el principal motivo del éxito de esta metodología, es dictado en el mejor de los casos en la capital de la provincia, por lo que COFIDE debe correr con el costo del transporte, alimentación y alojamiento de los representantes elegidos, además de cubrir el sueldo que estos dejan de ganar por no trabajar durante una semana.

En los casos de las metodologías de bancos comunales utilizadas por las ONGs, la capacitación es mucho más sencilla, y por lo tanto, barata, y el costo de ésta es trasladado a los propios bancos comunales dentro de la tasa de interés del crédito de la cuenta externa, por lo que estas metodologías son más fácilmente replicables.       

martes, 9 de julio de 2013

Evolución y adaptación. El Banco de los Pobres, los bancos comunales y los créditos solidarios. Parte II. Bancos comunales

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Partiendo de los logros alcanzados por el Banco Grameen, se buscó desarrollar metodologías crediticias que compensaran la debilidad de la situación económica de las personas más pobres a través del “peer lending” (préstamo de personas en su misma situación) y del “peer pressure” (presión de grupo).
Las metodologías que más éxito han tenido bajo esta fórmula son la banca comunal y los grupos solidarios. En este post voy a tratar de explicar en qué consisten la banca comunal. Esto no va a ser tarea fácil ya que con el tiempo y su implementación en diferentes regiones del mundo ha sufrido múltiples cambios y adaptaciones. Trataré de hablar los rasgos más generales.

La banca comunal es un modelo de servicios financieros que permite a las comunidades pobres formar sus propias asociaciones de ahorro y crédito, o bancos comunales.

En los bancos comunales una entidad promotora (Microfinanciera, ONG, etc.) fomenta la conformación de grupos (en algunos casos de entre 15 y 30 personas, en otros entre 30 y 60) interesadas en obtener un crédito individual, y ayuda en la formación del banco, definiendo su alcance territorial, iniciando el plan de ahorro de sus miembros, supervisando la elección de su junta directiva y capacitándola, desarrollando sus estatutos, entre otras.  
Posteriormente la entidad promotora otorga un crédito al banco comunal, con el cual este otorga créditos a sus miembros, dentro del marco establecido por la entidad promotora, de acuerdo a sus propias políticas y lineamientos.

Los bancos comunales funcionan con dos cuentas: la cuenta externa y la cuenta interna. En la cuenta externa se maneja el repago de los créditos y los intereses que deberán ser pagados a la entidad promotora. En la cuenta interna se depositan los ahorros, intereses adicionales o multas que pudiera haber establecido en sus estatutos el banco como fuente de ingresos.  
Cada préstamo da origen a un ciclo que varía de 3 a 6 meses. Para las cobranzas, se efectúa una reunión mensual en la cual se resuelve también algunos asuntos administrativos como el seguimiento a los miembros morosos o las decisiones en torno a la cuenta interna. Las moras, por día de atraso en el pago, y las multas, sirven para acumular a favor de esta cuenta.

Únicamente una vez que los bancos comunales pagan el crédito a la entidad promotora son aptos para recibir un nuevo crédito de la entidad promotora, y ésta es la única garantía de pago que tienen estas entidades. De acuerdo a la concepción de esta metodología, los miembros del banco, interesados en seguir obteniendo créditos de la promotora, serán lo suficientemente cautelosos para sólo aceptar como sus co-miembros del banco gente que consideren responsable y que por tanto honrarán su crédito (peer lending) y en caso no lo hagan podrán realizar una suficiente presión en los deudores para que cumplan con este pago (peer pressure).   
La relación entre el monto del crédito otorgado por la entidad promotora y los ahorros alcanzados por los miembros del banco comunal es vital para el modelo de bancos comunales. Una vez que un banco comunal paga su crédito a la entidad promotora podrá obtener uno por un monto equivalente a la primera suma más el monto de ahorros que hayan alcanzado.

Según el criterio de los miembros, el dinero acumulado en la cuenta interna puede destinarse en calidad de préstamos adicionales para los miembros o personas externas, o en caso no se prefiera disponer de esta cuenta, al finalizar los ciclos establecidos por la entidad promotora para la graduación de un banco, es decir, cuando ya no pueden seguir solicitando créditos como banco comunal, se reparten los fondos de esta cuenta.
Como les comenté, existen innumerables modificaciones y adaptaciones al modelo de bancos comunales. En algunos casos se forman subgrupos de entre 5 y 10 personas dentro de los bancos para que los miembros de estos se garanticen solidariamente entre ellos. En otros el control de las cuentas internas y externas es seguido con más o menos rigurosidad de la entidad promotora. También existen casos en los que el monto de los créditos posteriores no depende del ahorro de los bancos comunales, sino de su puntualidad y desempeño.

Existen innumerables variaciones, así que he querido darles una mirada rápida por las características más generales y de forma abstracta. Si les interesa averiguar más me avisan y les puedo pasar un par de trabajos más extensos sobre el tema. En el siguiente post les cuento de los créditos solidarios.

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