Como les comenté en el último
post, se han creado innumerables variaciones en la metodología de los bancos
comunales. En el Perú, existen ONGs que desarrollan este tipo de metodología en
zonas periurbanas y rurales del país con adecuaciones a cada zona en particular.
Adicionalmente, COFIDE ha
desarrollado una forma de bancos comunales denominados Uniones de Crédito y
Ahorro (UNICAs) dentro de su Programa Inclusivo de Desarrollo Empresarial Rural
(PRIDER). Éstas han tenido un considerable éxito, así que vamos a hablar de
ellas en este post.
PRIDER es una iniciativa
desarrollada por COFIDE con el apoyo del Programa de las Naciones Unidas para
el Desarrollo (PNUD), que busca promover la inclusión social y económica de las
familias en situación de vulnerabilidad en las zonas rurales del país. Para
esto, se busca apalancar sus recursos comunes, la fuerza colectiva del grupo, el
alto grado de confianza, y el desarrollo empresarial rural de sus participantes.
Además, se busca fomentar la reflexión y el análisis crítico de la realidad, y que
se asuma una actitud positiva frente al cambio.
De acuerdo a la metodología
utilizada por COFIDE, en una UNICA se elige a dos representantes para que
acudan a un programa de capacitación de tres módulos: organización,
administración, y contabilidad. Cada módulo tiene una duración de una semana
teórica y tres semanas prácticas en las cuales, los representantes transfieren
los conocimientos a su población y los ponen en práctica a la hora de
constituir su UNICA.
El capital de la UNICA se
conforma mediante el aporte de sus propios socios; la asociación define el
costo de las acciones y cada miembro decide cuántas adquirirá. La estructura de
una UNICA consta de un Consejo de Administración, un Comité de Créditos, un
Comité de Recuperación y una Junta de Vigilancia, y son éstas las que establecen
sus condiciones financieras: tasa activa, tasa pasiva, plazos de repago y
garantías.Imagen obtenida de la página web COFIDE |
Con la finalidad de fomentar la
sostenibilidad de las UNICAs se ha creado una Red de UNICAs con el objetivo de apoyar
su integración y promover un flujo de interacción e influencia mutua a través
de capacitación, asesoría y supervisión.
La Red busca favorecer un
intercambio continuo de experiencias que faciliten la ampliación de
conocimientos entre las UNICAs, renovar su capacidad de gestión, garantizar la
confianza entre ellos. Además, busca desarrollar
mecanismos de cooperación como: compras conjuntas de insumos o útiles
escolares, venta de productos en bloque, labores de acopio y empaque, promoción
de iniciativas de negocios, articulación con el mercado y otras. Imagen obtenida de la página web de COFIDE |
El PNUD recoge en su página web
algunas historias de éxito, como la de Lastenia Ludeña, una mujer que
únicamente se dedicaba a ser ama de casa que fue una de las primeras mujeres
que se unió al proyecto de UNICAs.
Lastenia fue nombrada presidente
tras una previa capacitación, y en su gestión logró aumentar el ingreso de las
participantes, formar pequeños negocios y participar con sus familias en las
cadenas productivas de maíz, logrando obtener un capital social de más de 30
mil soles al cabo de cinco años. No solo eso: dentro de su hogar pudo
desarrollar una pequeña bodega, una pensión y una cabina de Internet rural. Con
el paso de los años, su cargo también cambió: asumió el puesto de Secretaria de
Asuntos Financieros de la Red Regional, y Secretaria de la Cooperativa Red de
UNICAS de Lambayeque, con el respaldo de más de 5 mil familias participantes
del programa.
El problema de esta metodología,
y por lo cual sólo viene siendo implementada en las zonas rurales de Lambayeque
y Cajamarca, es su alto costo.
La parte teórica del programa de capacitación,
que es probablemente el principal motivo del éxito de esta metodología, es dictado
en el mejor de los casos en la capital de la provincia, por lo que COFIDE debe
correr con el costo del transporte, alimentación y alojamiento de los
representantes elegidos, además de cubrir el sueldo que estos dejan de ganar
por no trabajar durante una semana.
En los casos de las metodologías
de bancos comunales utilizadas por las ONGs, la capacitación es mucho más
sencilla, y por lo tanto, barata, y el costo de ésta es trasladado a los
propios bancos comunales dentro de la tasa de interés del crédito de la cuenta
externa, por lo que estas metodologías son más fácilmente replicables.