Microfinanzas para un Dummy - Parte IV. Financiado la transformación a GNV

Gabriel Villavicencio Bedoya. Con la tecnología de Blogger.

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miércoles, 28 de marzo de 2012

La contaminación que genera el uso de gasolina y petróleo como combustible vehicular  ha llevado a que el gobierno fomenté el uso de un combustible más limpio y barato como el GNV.  


Para lograr que las entidades financieras otorguen créditos para la conversión vehicular a GNV, COFIDE lanzó COFIGAS[1], un programa que utiliza un Sistema de Carga Inteligente para asegurar el pago de estos créditos.

El Sistema de Carga Inteligente es un sistema informático que tiene como componente principal un chip en los motores de los vehículos, que incluye, dentro del pago que se hace al recargar GNV en los grifos, un porcentaje del pago del crédito[2].



COFIGAS ganó el Premio a la Creatividad Empresarial en el 2006, y casi todas las entidades financieras crearon productos para este programa.

La competencia en este sector FUE bastante fuerte en sus primeros años, donde la mayoría de clientes de las ATP’s[3] y EAFC’s[4] salían con su crédito de transformación (en las ATP’s muchas veces obligatorio y ya negociado por estas) bajo el brazo al adjudicarse un vehículo.

Digo FUE porque después del éxito inicial lamentablemente apareció la “criollada” que logró burlar el Sistema de Carga Inteligente (utilizando chips de créditos ya pagados, quemando los chips, etc.) alejando a las entidades financieras.

En la actualidad COFIDE ha logrado ajustar este sistema reduciendo el riesgo, lo cual ha generado que algunas EAFC’s se animen a otorgar fondos de garantías a las entidades financieras para que vuelvan a otorgar créditos para conversión.

Sin embargo la situación de las ATP’s es otra; las pocas que podrían otorgar garantías no quieren asumir el riesgo de que, de tiempo en tiempo, la “criollada” logre vencer los métodos de control que se implementan y se queden colgados con la deuda[5].

Y es que, a diferencia de las EAFC’s, que financian vehículos nuevos y exigen mayores garantías, las ATP’s financian vehículos usados de forma flexible, y por tanto sus adjudicados tienen un menor perjuicio en caso fallen al intentar burlar el sistema[6].

Lo que finalmente está sucediendo es que esta batalla constante entre la creación de métodos de control, y la búsqueda de dejarlos sin efecto, termina perjudicando a las personas de menos recursos que necesitan de un financiamiento para poder acceder a un combustible más barato, y, paralelamente, a todos los peruanos que seguimos sufriendo la abrumante contaminación de nuestra país.   



[1]   http://www.cofide.com.pe/cofigas/antecedentes.html
[2]   Estos porcentajes son dirigidos posteriormente hacía INFOGAS, un Fideicomiso manejado por COFIDE, de donde se realiza el pago de los créditos a las entidades financieras.
[3]   Ver Microfinanzas para un Dummy - Parte III. De dónde viene la invasión de taxis
[4]   Empresas Administradoras de Fondos Colectivos. Son empresas formales y supervisadas por CONASEV (e.g. Pandero, Maquisistemas). 
[5]    Las ATP’s son propietarias de los vehículos hasta el pago del total de las cuotas, por lo que se les exige ser fiadores solidarias de sus asociados en el crédito de transformación. 
[6]  Por ejemplo tienen mucho menos perjuicios si dejan tirado un vehículo que quedó inmovilizado al intentar quemar el chip. 

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